Metástasis Vertebrales
Alrededor del 90% de todos los tumores de la columna (cordón + vertebral) son metastásicos como resultado de la propagación de las células cancerosas desde el tumor inicial hasta otra parte del cuerpo. Este es un problema común que afecta a más de 200.000 pacientes al año en los Estados Unidos.
La metástasis espinal es un término vago que puede ser tomado de forma variable para referirse a enfermedad metastásica a cualquiera de los siguientes:
– Metástasis óseas vertebrales
– Metástasis intradural extra medular
– Metástasis intramedulares dentro de la médula espinal
Presentación clínica
Presentación puede ser muy variable, sin embargo, el síntoma inicial más común es el dolor localizado debido a la participación de las vértebras por el tumor. El dolor suele estar presente durante días o meses antes de que aparezcan otros síntomas. Se agrava por el movimiento y al toser o estornudar. En contraste con el dolor de la hernia discal enfermedad, empeora cuando el paciente está acostado. Un hormigueo o sensación eléctrica en la espalda o en los miembros superiores e inferiores después de la flexión del cuello es un signo temprano de la compresión del cordón. La pérdida del control del intestino o de la vejiga puede ser el síntoma de presentación, pero generalmente ocurre tarde. Sensaciones anormales típicamente hormigueo o pinchazos, y entumecimiento de las extremidades o el tronco también se puede ver.
El estudio de diagnóstico por imagen de elección es la RM de la columna vertebral. Una resonancia magnética puede mostrar partes de las vértebras comprometidas por el tumor, así como ayudar a mostrar masas extradurales intraespinal que comprime la médula espinal.
– Metástasis óseas vertebrales
– Metástasis intradural extra medular
– Metástasis intramedulares dentro de la médula espinal
Mecanismos de propagación
El mecanismo de diseminación metastásica de tumores malignos en la región es variable e incluye:
– Hematógeno: por vía sanguínea, arterial o venosa
– Invasión directa: de un tumor cercano
El cáncer de mama, el cáncer de pulmón y el melanoma son fuentes comunes de metástasis en la columna vertebral. Los tumores renales, cáncer de próstata, mieloma múltiple y linfoma son otras primarias que pueden metastatizar a la columna vertebral. Se estima que cada año más de 200.000 pacientes desarrollarán metástasis vertebral, de los cuales el 10% puede tener extensión epidural espinal con compresión del cordón umbilical. Esta progresión del cáncer se considera una emergencia y si no se trata puede progresar rápidamente a la parálisis. La compresión de la médula espinal frecuentemente requiere una pronta gestión multimodal con intervenciones médicas, quirúrgicas y radiológicas. Durante muchos años, la radioterapia convencional ha sido el tratamiento más común para los pacientes con tumores espinales metastásicos.
Radiocirugía espinal
Más allá de la conveniencia de una duración más corta del tratamiento, la radiocirugía espinal proporciona una mayor dosis de radiación a una lesión en comparación con la radioterapia convencional. Esto se traduce en una alta tasa de control del tumor y un alivio del dolor más rápido para los pacientes. La naturaleza mínimamente invasiva de este enfoque es coherente con las tendencias recientes en la cirugía de columna abierta y ayuda a mantener o mejorar la calidad de vida de un paciente. La radiocirugía espinal ha ampliado las opciones de tratamiento neuroquirúrgico para los pacientes con metástasis espinal y paraspinal, así como los tumores primarios.
Las metástasis espinal y paraspinal son complicaciones comunes del cáncer avanzado. La incidencia de metástasis espinal está aumentando debido a que los pacientes están viviendo más tiempo debido a los recientes avances en la terapia sistémica. Los corticosteroides, el manejo del dolor, la radioterapia y la resección quirúrgica con posible fusión han sido los pilares del tratamiento para estos pacientes.